El horizonte en las Salinas está encendido pero el sol aún no asoma. A saber por donde saldrá exactamente, pero seguro que no por las seis palmeras de La Llana, que es donde la brújula señala el Este geográfico o terráqueo.
Ya veo por dónde se asoma: es entre los dos grandes montones de sal que durante el día se ven blanquear a simple vista allá en las Salinas.
El mar está dorado reflejando el cielo encendido. Y los balnearios con sus pasarelas.
Y ahí abajo los peces ya despiertos en el lago del jardín.
Ya en la tarde, a las nueve y pocos minutos, el cielo otra vez se enciende, pero ahora es por el poniente, que aquí quiere decir por San Blas.
Los palomares de San Blas.
Espectacular la puesta del sol.
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¿Quién me dijo que Luna, la sanbernardo, ya no estaba allí, en San Blas? Ahí está Luna, en los Apartamentos Los Balcones, asomándose por debajo del cristal para que la acaricie, pero...no sé, no me atrevo...
OTRAS PUESTAS DE SOL: en el recuerdo: